En una declaración esta mañana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, minimizó el impacto de la caída del mercado bursátil global en la economía nacional. La reciente turbulencia en los mercados internacionales, provocada por temores de una posible recesión en Estados Unidos, ha llevado a una depreciación del peso mexicano, que ha superado las 19 unidades por dólar. Sin embargo, López Obrador sostiene que México está en una posición relativamente fuerte para enfrentar estas dificultades económicas.
El presidente destacó que a pesar de la integración económica de México con Estados Unidos y el efecto global de la crisis bursátil, el país cuenta con una serie de fortalezas financieras que mitigan el impacto. “Nosotros tenemos todavía un margen de protección, no nos afecta tanto porque nuestras finanzas están muy fuertes”, afirmó López Obrador.
Según el mandatario, dos factores principales contribuyen a la resiliencia de la economía mexicana. En primer lugar, México dispone de reservas internacionales robustas, alcanzando niveles récord en el Banco de México. En segundo lugar, durante su administración, el peso ha experimentado una apreciación general, lo cual ha fortalecido la moneda frente a otras divisas. López Obrador subrayó que estos elementos proporcionan un colchón de seguridad que permite al país enfrentar la crisis de manera más efectiva que otras naciones.
Esta evaluación optimista del presidente llega en un momento de incertidumbre económica global, donde la caída de los mercados bursátiles y las fluctuaciones en las monedas han generado preocupación en diversos países. El enfoque del gobierno mexicano en resaltar sus reservas y la fortaleza del peso refleja un esfuerzo por mantener la confianza en la estabilidad económica del país a pesar de los desafíos externos.
