El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló que fue su esposa, Melania Trump, quien lo convenció de adoptar una postura más firme frente a su homólogo ruso, Vladimir Putin, tras repetidos incumplimientos de acuerdos sobre un posible alto al fuego en Ucrania.
Durante un encuentro con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, Trump relató que, después de mantener conversaciones telefónicas con Putin, la primera dama le hacía notar cómo, pese al tono cordial de las llamadas, Rusia continuaba con los ataques militares. “Le digo a la primera dama: ‘Hablé con Vladímir hoy. Fue una conversación encantadora’. Y ella me responde: ‘Ah, sí, acaban de atacar otra ciudad’”, expresó el exmandatario. Afirmó que, tras esas observaciones, tomó la decisión de enviar miles de millones de dólares en ayuda militar a Ucrania y establecer un ultimátum a Moscú con posibles aranceles del 100?% si no cesaban las hostilidades en un plazo de 50 días.
Las declaraciones de Trump generaron diversas reacciones en la comunidad internacional. En Ucrania, Melania fue apodada “Agent Melania Trumpenko” en redes sociales, al considerarse clave para un cambio en la política exterior estadounidense. Por su parte, analistas internacionales señalaron que este giro marca un punto de quiebre respecto a la actitud conciliadora que Trump había mostrado previamente hacia Rusia.