Miles de fieles de todo el mundo se congregaron este miércoles en la Basílica de San Pedro para rendir homenaje póstumo al papa Francisco, quien falleció el pasado lunes a los 88 años, tras enfrentar complicaciones de salud. En cumplimiento de su deseo de sencillez, el cuerpo del pontífice fue trasladado desde la Casa Santa Marta hasta el interior del recinto vaticano, donde permanecerá en capilla ardiente hasta el viernes 25 de abril a las 19:00 horas.
Durante la ceremonia de traslado, encabezada por cardenales y escoltada por la Guardia Suiza, las campanas del Vaticano repicaron solemnemente mientras el féretro era conducido hasta el Altar de la Confesión. Allí se celebró una breve Liturgia de la Palabra, se entonaron las Letanías de los Santos y se rezó la Salve Regina. La Basílica permanecerá abierta al público hasta la medianoche de miércoles y jueves, y hasta las 19:00 horas del viernes, para permitir que los fieles presenten sus respetos.
El funeral está programado para el sábado 26 de abril a las 10:00 horas en la Plaza de San Pedro, donde se espera la asistencia de más de 200 mil personas, incluidos jefes de Estado, líderes religiosos y representantes internacionales. El Papa Francisco será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, cumpliendo así su voluntad de un entierro austero. Su legado, marcado por la humildad, el diálogo y la defensa de los más vulnerables, continúa siendo recordado con respeto y afecto por millones de personas en todo el mundo.
