El senador poblano Néstor Camarillo Medina anunció su renuncia al Partido Revolucionario Institucional (PRI), decisión que debilita a la bancada tricolor en el Senado y la reduce a solo 13 integrantes. El legislador afirmó que iniciará una nueva etapa en su carrera política, enfocada en lo que denominó una “verdadera agenda ciudadana”, con la intención de construir una oposición “responsable e inteligente”.
La salida de Camarillo modifica la correlación de fuerzas en la Cámara Alta. El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) pasa a tener más peso con 14 senadores y se coloca por encima del PRI. Este cambio compromete la posición del tricolor en la Mesa Directiva, pues con menos legisladores su permanencia en una vicepresidencia está en riesgo. De mantenerse cuatro vicepresidencias, el PRI podría ocupar la última; sin embargo, si se reduce a tres, quedaría fuera de los órganos de gobierno del Senado.
En su mensaje de despedida, Camarillo subrayó que su causa seguirá siendo Puebla y que su decisión responde al compromiso de servir a la ciudadanía más allá de las estructuras partidistas. Mientras tanto, el PRI enfrenta un nuevo desafío en su proceso de reconstrucción, con menor margen de maniobra frente a las fracciones de Morena, PAN y ahora también del PVEM.