Bogotá, Colombia.– Una serie de atentados coordinados registrados la mañana de este martes 10 de junio ha sembrado el caos en varias regiones del suroccidente colombiano. Autoridades locales confirmaron al menos 16 ataques con explosivos y armas de fuego, en los que han muerto al menos siete personas, incluidos policías y civiles.
Los hechos ocurrieron principalmente en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, donde fueron detonados carros bomba, motos bomba y artefactos explosivos cerca de estaciones policiales y sedes municipales. En el municipio de Jamundí, un atacante murió tras detonar una carga explosiva en un vehículo, mientras que en Santander de Quilichao y Cali también se registraron explosiones y enfrentamientos armados.
Las autoridades atribuyen la autoría de los ataques a las disidencias de las FARC-Ejército de Liberación Nacional del Pueblo (FARC-EMC), bajo el mando de alias Iván Mordisco, quienes han intensificado su ofensiva armada en respuesta a operativos militares recientes.
Hasta el momento, el saldo preliminar es de dos policías, cuatro civiles y un atacante muertos, además de múltiples heridos y cuantiosos daños materiales. Las fuerzas de seguridad se encuentran desplegadas en las zonas afectadas y el Gobierno nacional analiza la posibilidad de reforzar la seguridad en todo el país.
Los atentados se dan en un contexto de creciente tensión en diversas regiones, en medio de enfrentamientos entre grupos armados ilegales y operaciones del Ejército colombiano. El presidente Gustavo Petro no ha emitido aún un pronunciamiento oficial, pero se espera una declaración en las próximas horas.