La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que, a partir de 2026, los bancos que realizan aportaciones al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), derivadas de la deuda del Fobaproa, ya no podrán deducir esos pagos de impuestos. La medida será incluida en la Ley de Ingresos del Paquete Económico 2026, que se entregará este lunes a la Cámara de Diputados.
Sheinbaum explicó que la decisión busca corregir una práctica considerada injusta, pues aunque la deuda original fue privada, ha sido el pueblo de México quien ha cargado con la mayor parte de su pago, mientras que la aportación de los bancos era deducible fiscalmente. Con la eliminación de este beneficio, el gobierno federal espera recuperar cerca de 10 mil millones de pesos anuales. La mandataria señaló que ya conversó con propietarios de bancos y confió en que el sector financiero colaborará con la medida.
