La presidenta Claudia Sheinbaum informó este viernes que durante su reunión prevista con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el marco de la Cumbre del G7 en Canadá, le reiterará que los migrantes mexicanos no son criminales, sino trabajadores que contribuyen a la economía estadounidense. La mandataria dijo que aprovechará el encuentro bilateral para insistir en la importancia de proteger los derechos de quienes viven sin documentos, pero tienen años formando parte del tejido social de Estados Unidos.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum relató que este tema ya fue abordado con el subsecretario de Estado de EU, Christopher Landau, quien reconoció el valor de la comunidad mexicana. “Hablamos de la importancia de los mexicanos en Estados Unidos, una comunidad muy activa que ha migrado por necesidad”, señaló. Agregó que incluso Trump ha reconocido en otras ocasiones que estados como California no serían lo que son sin la presencia de los mexicanos.
Sheinbaum subrayó que para ambos países es estratégico mantener una relación estable y constructiva. “México y Estados Unidos comparten más de 3 mil kilómetros de frontera, son socios comerciales, pero también culturales y familiares. Nos conviene a los dos no tener problemas en materia de comercio ni de trato a los migrantes”, explicó.
Consultada sobre la posibilidad de recibir un desplante por parte del presidente estadounidense, la mandataria respondió que su apuesta sigue siendo el diálogo, y que confía en que ambos gobiernos puedan encontrar soluciones conjuntas en materia de comercio, migración y seguridad. También consideró positivo que Trump haya anunciado posibles cambios en su política migratoria, lo que abriría la puerta a un nuevo entendimiento.
Además, Sheinbaum anunció que se intensificará la campaña de protección a los mexicanos en Estados Unidos, con más difusión en redes sociales, entrevistas consulares, líneas de emergencia y el fortalecimiento del Call Center de Tucson, que opera las 24 horas. Aseguró que su gobierno mantendrá una postura firme en defensa de los derechos de los connacionales.
Finalmente, la presidenta reiteró que las imágenes de personas ondeando la bandera de México durante las protestas en Los Ángeles podrían ser provocaciones. “Tiene toda la pinta de ser una provocación, de generar una imagen falsa de México y de las y los mexicanos que viven en Estados Unidos”, concluyó.