La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como un “acuerdo histórico” el entendimiento alcanzado con Estados Unidos para reforzar los controles contra el tráfico de armas hacia territorio mexicano. Desde Mazatlán, Sinaloa, la mandataria explicó que, por primera vez, el gobierno estadounidense colocó como prioridad bilateral detener el flujo de armamento que cruza la frontera y alimenta a la delincuencia organizada.
Sheinbaum subrayó que esta colaboración no implica subordinación, sino coordinación respetuosa entre ambos países. “Nos coordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos”, enfatizó al remarcar que se trata de un logro sin precedente en la relación bilateral. La presidenta recordó que México ha insistido en que gran parte de la violencia proviene de las armas adquiridas en el vecino del norte y trasladadas de manera ilegal al país.
Durante su visita a Sinaloa, la jefa del Ejecutivo federal reconoció el apoyo permanente del Gobierno de México a la entidad, donde cada quince días sesiona el Gabinete de Seguridad con la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina y la Guardia Nacional. Aseguró que la estrategia nacional descansa en atender las causas de la violencia, reforzar la inteligencia y garantizar la judicialización de los delitos en coordinación con las fiscalías estatales y federales.
Sheinbaum reiteró que la prioridad de su gobierno es brindar paz y seguridad a las familias mexicanas, y destacó que este nuevo acuerdo con Washington abre una etapa de mayor corresponsabilidad en la lucha contra el crimen transnacional.








