Ciudad de México.– La presidenta Claudia Sheinbaum celebró este viernes el reconocimiento público del ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, quien lamentó “la injusticia y el dolor” que la Conquista causó a los pueblos originarios de México. Desde Palacio Nacional, la mandataria calificó el gesto como un “primer paso histórico” en el proceso de reconciliación entre ambos países.
Durante la inauguración de la exposición La mitad del mundo. La mujer en el México indígena, en el Instituto Cervantes de Madrid, Albares reconoció los claroscuros en la historia compartida entre España y México. “Ha habido dolor e injusticia hacia los pueblos originarios. Hubo injusticia, justo es reconocerlo y lamentarlo. Esa es parte de nuestra historia compartida”, expresó el canciller español.
En su conferencia matutina, Sheinbaum agradeció el gesto y destacó que es la primera vez que una autoridad española reconoce de manera pública los agravios de la Conquista. “El perdón engrandece a los pueblos, no es humillante. Reconocer la historia, los agravios y lamentarlos engrandece a los gobiernos”, afirmó. Añadió que este pronunciamiento representa una ruptura con el discurso tradicional que justificaba la colonización como un acto civilizatorio.
La presidenta proyectó el video del canciller durante la mañanera y subrayó que el reconocimiento español abre un nuevo capítulo en la relación bilateral. “Ya es un avance, porque antes decían que venían a civilizarnos. Nos enseñaron eso incluso en los libros de texto. Es indispensable que se reconozca lo que ocurrió, que fue una invasión violenta que menospreció a los pueblos que habitaban aquí”, puntualizó.
La exposición inaugurada en Madrid reúne más de 400 piezas arqueológicas y textiles elaboradas por mujeres indígenas mexicanas. Serán exhibidas en el Museo Arqueológico Nacional, el Instituto Cervantes y el Museo Thyssen-Bornemisza, antes de regresar a México. Según explicó Sheinbaum, el proyecto surgió como una forma de visibilizar la grandeza cultural del país y de los pueblos originarios, además de reabrir el diálogo diplomático tras los años de distanciamiento entre ambas naciones.
“La relación con España nunca se rompió, pero esperábamos un reconocimiento sincero al impacto de la Conquista. Lo que ocurrió hoy es importante: es un acto de dignidad histórica”, concluyó la mandataria.
La exhibición se convierte así en un puente simbólico y cultural entre México y España, después de años de tensiones diplomáticas, y marca un nuevo esfuerzo por reconciliar la memoria de la historia compartida con el reconocimiento de los pueblos que la padecieron.








