Ciudad de México, 14 de mayo de 2025 — La presidenta Claudia Sheinbaum criticó este martes una aparente contradicción en la política del gobierno de Estados Unidos, al cuestionar el ingreso de familiares de Ovidio Guzmán —hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán— al país vecino, al tiempo que la justicia estadounidense imputa cargos de narcoterrorismo a miembros del Cártel de Sinaloa.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria pidió claridad sobre si existió un acuerdo con los familiares del capo para su entrega voluntaria, lo cual, a su juicio, contrasta con el discurso de Washington de que “no negocian con terroristas”. Sheinbaum subrayó que este tipo de acciones deben informarse con transparencia, en especial si se trata de personas relacionadas con organizaciones a las que Estados Unidos ahora califica como terroristas.
El señalamiento ocurre tras la entrada a territorio estadounidense de 17 personas cercanas a Ovidio Guzmán por el cruce fronterizo de San Ysidro, lo que ha generado dudas sobre un posible pacto con el FBI. A esto se suma la primera acusación formal del Departamento de Justicia de EE. UU. por narcoterrorismo contra integrantes del cártel.
La presidenta reiteró que la cooperación bilateral debe regirse por el respeto a la soberanía mexicana, sin subordinación a decisiones extranjeras. También advirtió que la nueva calificación de “narcoterrorismo” no debe ser utilizada como pretexto para justificar una intervención en México.
