La presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció en contra de los hechos violentos ocurridos durante las protestas por el aniversario número 11 de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, después de que un grupo de manifestantes derribó la puerta del Campo Militar Número 1. La mandataria calificó estas acciones como provocaciones que buscan generar represión, pero aseguró que su gobierno no caerá en esa dinámica.
“No estamos de acuerdo con acciones violentas, nunca hemos estado de acuerdo, parecen más una provocación, no vamos a caer en la provocación de que se busca que haya represión, no va a haber represión porque estaríamos cayendo en esa provocación, pero no estamos de acuerdo con acciones violentas como la que ocurrió ayer en el Campo Militar”, declaró.
El ataque al inmueble militar, en el que se usaron petardos y un camión, marcó la víspera de las movilizaciones convocadas por los familiares y colectivos en memoria de los jóvenes desaparecidos. La acción, que atrajo amplia atención pública, generó debate sobre los límites entre la protesta social y la violencia política.
Sheinbaum insistió en que la ruta de su gobierno es la de mantener la paz y evitar cualquier tipo de represión que, dijo, sería justamente lo que buscan quienes escalan las protestas. “No vamos a dar pie a una confrontación que derive en violencia de Estado”, subrayó.
La mandataria refrendó el compromiso con la verdad y la justicia en el caso Ayotzinapa, destacando que ya existe un nuevo fiscal especial y que se mantienen reuniones periódicas con las madres y padres de los desaparecidos.
“Verdad y justicia, ese es nuestro compromiso, estamos trabajando en ello, tenemos reuniones con los familiares y pondremos lo que esté de nuestra parte para llegar a la verdad y la justicia y encontrar a los jóvenes”, señaló.
