El exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, no se presentó este 20 de agosto a la audiencia inicial programada en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Oriente, donde debía comparecer por las acusaciones de peculado y asociación delictuosa. En su lugar acudió su abogado, Ángel Echegaray, quien aseguró desconocer las razones de la inasistencia de su representado.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusa a Aureoles del presunto desvío de 3 mil 412 millones 164 mil pesos destinados a la construcción de siete cuarteles de la Policía Estatal, ubicados en los municipios de Apatzingán, Coalcomán, Huetamo, Jiquilpan, Lázaro Cárdenas, Uruapan y Zitácuaro. De acuerdo con la investigación, las edificaciones habrían sido adquiridas a precios inflados, lo que derivó en un presunto daño al erario.
El exmandatario se encuentra prófugo desde febrero de 2025, y en su contra existe una ficha roja de Interpol activa en más de 190 países. No obstante, ha logrado obtener suspensiones provisionales de amparo que han impedido su detención, aunque su ausencia en audiencias podría poner en riesgo la continuidad de dichas medidas.
En paralelo, cuatro exfuncionarios de su administración ya fueron detenidos y vinculados a proceso, entre ellos los exsecretarios de Finanzas, Carlos Maldonado Mendoza, y de Seguridad Pública, Antonio Bernal Bustamante, quienes enfrentan cargos por peculado, asociación delictuosa, lavado de dinero y administración fraudulenta.
La FGR reiteró que continuará con las imputaciones contra Aureoles, mientras se define su situación jurídica en un proceso que podría marcar un precedente en el combate a la corrupción en Michoacán.
