Washington, D.C., 14 de julio de 2025 — La Suprema Corte de Estados Unidos autorizó este lunes al expresidente Donald Trump a continuar con su plan de recorte y reestructuración del Departamento de Educación, en una decisión de seis votos contra tres que marca un nuevo giro en la política educativa federal.
Con esta resolución, la administración Trump podrá proceder con el despido de casi 1,400 empleados, lo que representa aproximadamente la mitad del personal de la dependencia. Además, se permitirá la transferencia de funciones clave hacia otras agencias gubernamentales, pese a las críticas de legisladores demócratas y organizaciones educativas que advierten un debilitamiento de los programas de apoyo a estudiantes y maestros. La decisión del máximo tribunal revoca un fallo previo que había frenado temporalmente los despidos masivos, al considerar que podrían afectar el cumplimiento de obligaciones legales del gobierno federal, como la entrega de becas y el resguardo de derechos civiles.
El fallo ocurre en medio de una creciente disputa judicial entre la administración Trump y gobiernos estatales. Un grupo de 24 estados, junto con el Distrito de Columbia, mantiene una demanda para liberar más de 7,000 millones de dólares en fondos educativos que han sido congelados por el gobierno federal, lo que ha generado preocupación entre comunidades educativas y defensoras de los derechos civiles. Expertos legales advirtieron que, si bien el Departamento de Educación no será formalmente desmantelado —ya que se requiere una acción legislativa para ello—, la reducción de personal y reasignación de funciones podría limitar gravemente su capacidad operativa.
