El presidente de EU asegura que no busca perjudicar a México, aunque las plantas automotrices se mudan a su país por las tarifas impuestas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este miércoles que no tiene intención de perjudicar a México con la imposición de aranceles a las importaciones de automóviles. No obstante, confirmó que su política económica se mantiene firme y que las medidas arancelarias ya han provocado que tres plantas automotrices, originalmente planeadas para instalarse en territorio mexicano, se trasladen a Estados Unidos.
“Tenemos tres plantas automotrices que estaban en construcción en México. Dejaron de construirse ahí y ahora se construirán en Estados Unidos debido a los aranceles”, declaró Trump durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca.
En el mismo encuentro, el mandatario estadounidense elogió a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a quien calificó como “una persona estupenda, una mujer fantástica” y destacó que han sostenido diversas conversaciones. “Es muy elegante, una persona fantástica. Y ha sido muy amable, muy amable”, agregó.
Pese a los elogios, Trump reconoció que su política arancelaria podría implicar “costos y problemas de transición”, aunque confió en que el resultado final será positivo para Estados Unidos. Además, defendió que los gravámenes buscan proteger la industria y el empleo en su país.
Estos comentarios se dan luego de que Trump decretara una tregua parcial de 90 días en los aranceles impuestos a la mayoría de sus socios comerciales, incluido México. No obstante, China quedó fuera de esta medida y enfrentará tarifas de hasta 145 por ciento.
Por su parte, Claudia Sheinbaum ha evitado responder directamente a los elogios del presidente estadounidense. La mandataria mexicana ha reiterado que su gobierno mantendrá el diálogo con Estados Unidos y ha destacado que, a pesar de las tensiones comerciales, hasta el momento ninguna empresa automotriz ha planteado su salida de México.