Ciudad de México.— Vidulfo Rosales Sierra, abogado que durante más de una década representó a los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, anunció su renuncia al caso y a su labor en el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, donde trabajó por 24 años.
En una carta titulada “En otras trincheras de lucha”, fechada el 19 de agosto y difundida este jueves, Rosales explicó que deja la primera línea de la defensa legal con la “frente en alto”, luego de haber acompañado una de las luchas sociales más emblemáticas de los últimos años. El abogado señaló que su salida obedece tanto a motivos personales como de salud, pues el nivel de exigencia que demanda el caso Ayotzinapa complicaba su situación médica.
Rosales agradeció la confianza de las familias y de las organizaciones que lo respaldaron a lo largo de este proceso, subrayando que su compromiso con la justicia y la defensa de los derechos humanos continuará “desde otros espacios”.
El anuncio se da en paralelo a la invitación que recibió del presidente electo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Hugo Aguilar, para integrarse a la nueva etapa del máximo tribunal, que entrará en funciones el próximo 1 de septiembre. Aunque medios como Proceso y Quinto Poder reportan que se sumará al proyecto de Aguilar, el propio abogado aclaró que no existe todavía un acuerdo formal y que la conversación sobre una eventual colaboración sigue abierta.
La salida de Rosales marca un giro en el acompañamiento jurídico a los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala en 2014, un caso que sigue abierto y que ha enfrentado tensiones entre las familias, el gobierno federal y las instituciones encargadas de la investigación.
