Zhi Dong Zhang, ciudadano de origen chino señalado por sus presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, fue detenido en Cuba luego de haber permanecido varias semanas prófugo tras escapar de la prisión domiciliaria que cumplía en Lomas de Santa Fe, en la Ciudad de México.
Apodado “Brother Wang”, Zhang había sido capturado originalmente en octubre de 2024 por autoridades mexicanas, a petición del gobierno de Estados Unidos, que lo acusa de tráfico de fentanilo y lavado de dinero a gran escala. De acuerdo con investigaciones federales, operaba una red internacional de empresas fachada para el movimiento de precursores químicos y recursos provenientes del narcotráfico.
El empresario obtuvo prisión domiciliaria en la capital mexicana, medida que generó críticas al sistema judicial. Sin embargo, en julio pasado se fugó del domicilio donde permanecía vigilado, lo que provocó la emisión de una ficha roja de Interpol. Tras una operación coordinada entre autoridades de Cuba, México y Estados Unidos, fue recapturado en la isla a inicios de octubre.
Fuentes diplomáticas confirmaron que ya se iniciaron las gestiones para su extradición a México, donde enfrenta procesos por delincuencia organizada, y posteriormente podría ser entregado a las autoridades estadounidenses. El caso ha reavivado el debate sobre el uso de la prisión domiciliaria en delitos de alto impacto y la capacidad de supervisión de las instituciones encargadas de aplicarla.
