El ejército de Estados Unidos realizó un nuevo ataque aéreo contra embarcaciones sospechosas de transportar drogas en el océano Pacífico oriental, en el marco de la denominada “guerra marítima” contra el narcotráfico. De acuerdo con el Comando Sur (SOUTHCOM), al menos cinco personas murieron tras el operativo efectuado por fuerzas estadounidenses, que argumentaron haber detectado movimientos vinculados a organizaciones criminales transnacionales.
El ataque se llevó a cabo esta semana y forma parte de una serie de acciones militares que Washington ha emprendido en aguas internacionales para interceptar lo que califica como “narco-lanchas”. Las autoridades estadounidenses sostienen que las embarcaciones destruidas transportaban grandes cantidades de cocaína y operaban desde costas sudamericanas con destino a Norteamérica. No obstante, gobiernos de la región han cuestionado la legalidad de estas operaciones, al no existir enfrentamientos armados declarados ni coordinación previa con los países involucrados.
El presidente Donald Trump, quien ha respaldado personalmente este tipo de ofensivas, aseguró que los ataques buscan “enviar un mensaje claro” a los cárteles y a los gobiernos que los toleran. En contraste, mandatarios latinoamericanos, como Gustavo Petro en Colombia, han señalado que el uso de fuerza letal en alta mar sin procesos judiciales constituye una violación al derecho internacional. Analistas advierten que estas acciones podrían escalar tensiones diplomáticas y modificar las rutas del narcotráfico en la región, incluidas las que conectan con México y Centroamérica.







