Ciudad de México 21 Octubre.- El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, previó un Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) con algunos cambios “no sustanciales” durante la revisión del acuerdo con los socios comerciales, sin descartar “algo nuevo” hacia el futuro.
En conferencia de prensa al finalizar su comparecencia a puerta cerrada ante la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el funcionario respondió así al cuestionamiento sobre las posibilidades de continuar el T-MEC y la posición del gobierno de México ante un eventual escenario adverso:
“Lo que preveo es que es que vamos a hacer una revisión del tratado y el tratado, les decía yo a las diputadas y diputados, pues seguramente tendrá algunos cambios, pero no espero que sean sustanciales, sustanciales en cuanto a que modifiques todo el tratado, sus contenidos principales”.
Sostuvo que ese acuerdo comercial es que les conviene a los tres países, como lo demuestra el proceso conjunto previo a la revisión con 85 conversaciones.
“¿Eso garantiza que no pueda ver en el futuro algo nuevo?, no. Puede haber algo nuevo, pero donde estamos es ahí”, dijo.
Acompañado por el presidente de la Junta de Coordinación Política y líder parlamentario de Morena en el Palacio de San Lázaro, Ricardo Monreal, y sus correligionarios Gabriela Jiménez, Claudia Rivera y Fernando Castro Trenti, el secretario Ebrard aseguró que el escenario para el T-MEC en febrero pasado era prácticamente el de un adiós.
“Si esta conferencia hubiera sido febrero, me preguntarías si el tratado va a sobrevivir, porque en aquella época nos decía el presidente Donald Trump ‘les vamos a poner 25 por ciento a todo’, o sea, adiós tratado”, señaló.
Afirmó, sin embargo, que México está hoy en una consulta previa a la revisión del T-MEC, concertada con el representante de Estados Unidos para el comercio y con las autoridades de Canadá, e incluso vino el primer ministro Mark Carney, es decir, en otro escenario distinto.
El titular de la Secretaría de Economía reconoció, sin embargo, que los aranceles impuestos al aluminio y al acero son parte del diez por ciento de los temas que hasta el momento se mantienen sin acuerdo con el gobierno de Estados Unidos.








