El opositor centrista Rodrigo Paz Pereira ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Bolivia, marcando el fin de más de una década de dominio del Movimiento al Socialismo (MAS). Con el 54.6 % de los votos, el exsenador y líder del partido Alianza por la Ciudadanía superó al expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, quien obtuvo el 45.4 %, según los resultados preliminares divulgados por el Tribunal Supremo Electoral.
Paz Pereira, hijo del histórico dirigente político Jaime Paz Zamora, asumirá la presidencia el próximo 8 de noviembre. En su primer discurso tras conocerse los resultados, prometió encabezar un gobierno de unidad nacional y reconciliación, al tiempo que impulsará una agenda económica basada en la apertura al sector privado, la estabilidad fiscal y la generación de empleo. “Bolivia necesita crecer sin excluir; queremos un capitalismo para todos”, afirmó ante cientos de simpatizantes en La Paz.
El triunfo del candidato centrista representa un giro político relevante en el país andino, tras varios años de tensiones institucionales y crisis económicas. Su administración enfrentará el reto de recuperar la confianza internacional, estabilizar la inflación y negociar con un Congreso fragmentado, donde su partido no tiene mayoría absoluta. Observadores internacionales destacaron la alta participación ciudadana y el desarrollo pacífico de la jornada electoral, considerada una de las más competitivas de los últimos años en Bolivia.








