La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó este lunes que “hay mucho que celebrar de lo que ha cambiado nuestro país en siete años y lo que hemos logrado en este año de transformación”, al presentar los avances del programa Vivienda para el Bienestar, una de las principales apuestas sociales de su administración.
Durante su mensaje, la mandataria destacó que el objetivo del gobierno federal es construir 1.8 millones de viviendas nuevas a lo largo del sexenio, con prioridad para trabajadores de menores ingresos y para quienes no cuentan con seguridad social. En ese marco, detalló que el Infonavit entregará 1.3 millones de nuevas casas, cada una con al menos 60 metros cuadrados, diseñadas para garantizar “lugares dignos, con acceso para todas y todos los que tienen entre uno y dos salarios mínimos de ingreso”.
Sheinbaum también anunció una de las metas más ambiciosas del programa: la reestructuración de cinco millones de créditos hipotecarios durante los próximos seis años, a fin de apoyar a personas que ya poseen vivienda pero enfrentan dificultades para cubrir sus pagos. El esquema contempla disminuir cargas financieras, corregir deudas impagables y evitar que más familias pierdan su patrimonio.
La presidenta subrayó que este programa incluye a trabajadores afiliados al Infonavit y al Fovissste, así como a aquellos que no cuentan con seguridad social, con el objetivo de cerrar brechas históricas en el acceso a una vivienda digna. Expuso que la política habitacional forma parte del compromiso de su gobierno por fortalecer el bienestar, reducir desigualdades y ampliar oportunidades para los sectores que por años quedaron excluidos.
El Gobierno de México prevé presentar un informe trimestral sobre el avance de las obras y la entrega de créditos, con el fin de garantizar transparencia y seguimiento público de los compromisos anunciados.
