El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arribó este lunes a Sharm el-Sheij, Egipto, para participar en la cumbre internacional sobre el proceso de paz en Gaza, un encuentro que reúne a más de 20 líderes mundiales tras la reciente liberación de rehenes y prisioneros entre Israel y Hamás.
Antes de su llegada a Egipto, Trump realizó una escala en Israel, donde ofreció un discurso ante el parlamento israelí (Knéset), en el que celebró el alto el fuego alcanzado y lo calificó como “el inicio de una nueva era de estabilidad para Medio Oriente”. En su mensaje, aseguró que Estados Unidos continuará apoyando los esfuerzos diplomáticos para garantizar la seguridad de Israel y la reconstrucción de Gaza bajo supervisión internacional.
La cumbre, organizada por el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi, tiene como objetivo coordinar la entrega de ayuda humanitaria, evaluar los daños en Gaza y establecer las bases de un plan de desarme progresivo de las milicias palestinas. También participan representantes de la Unión Europea, Naciones Unidas, Catar y Jordania, además de los gobiernos de Turquía y Arabia Saudita.
Trump, quien ha buscado posicionarse como mediador directo en el conflicto, sostuvo reuniones privadas con los líderes de Egipto y Catar, países que han tenido un papel clave en las negociaciones. Se espera que durante la cumbre anuncie un nuevo fondo internacional para la reconstrucción de Gaza, con aportaciones de Estados Unidos y aliados europeos.
El mandatario estadounidense declaró que la liberación de rehenes y prisioneros representa “una victoria diplomática de la paz sobre el terror”, aunque analistas internacionales advierten que el proceso será largo y frágil si no se garantiza un compromiso real de las partes involucradas.
