El huracán Melissa se fortaleció este lunes hasta alcanzar la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, convirtiéndose en uno de los ciclones más potentes registrados en el Atlántico en los últimos años. El fenómeno se dirige hacia Jamaica, donde las autoridades han emitido alertas de emergencia ante el riesgo de inundaciones catastróficas, deslaves y daños severos en la infraestructura.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) informó que Melissa presenta vientos sostenidos superiores a los 250 kilómetros por hora y una presión central de 920 milibares, condiciones que podrían mantener su intensidad mientras avanza sobre aguas cálidas del Caribe. En Kingston y otras zonas costeras, miles de familias han sido evacuadas ante el inminente impacto, que se prevé ocurra entre la noche del lunes y la madrugada del martes.
Tras su paso por Jamaica, el ciclón continuaría su trayectoria hacia el oriente de Cuba, donde se esperan lluvias torrenciales de hasta 45 centímetros, marejadas ciclónicas y ráfagas intensas que podrían causar daños considerables. Las autoridades cubanas han iniciado evacuaciones preventivas en las provincias de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, mientras se preparan refugios y centros de atención.
Meteorólogos advirtieron que la rápida intensificación de Melissa responde a temperaturas oceánicas inusualmente elevadas, un patrón que los especialistas asocian con el cambio climático. Organismos internacionales y agencias humanitarias han solicitado apoyo urgente para las islas caribeñas ante el impacto de un fenómeno que podría dejar consecuencias humanitarias graves en la región.
